domingo, 31 de marzo de 2013
El Psicoanálisis ha generado mucha resistencia pero también mucha atracción, nos dice Piglia en su libro de ensayos “Formas breves”. Nos recuerda que es una de las formas más atractivas de la cultura contemporánea.
Un aspecto importante de su atracción consiste en comunicarnos una versión violenta y oscura de nuestro pasado. En medio de nuestras vidas triviales, nos seduce la idea que en algún lugar secreto, experimentamos grandes dramas, ya que todos aspiramos a una vida intensa, como por ejemplo, sacrificar a nuestros padres en el altar del deseo o envidiar la juventud y belleza de nuestros hijos o ser hijos de reyes, abandonados al borde del camino.
El psicoanálisis nos convoca como sujetos trágicos, nos dice que hay un lugar en el que somos sujetos extraordinarios, con deseos extraordinarios, luchando contra tensiones y dramas profundísimos. Esto es muy atractivo. Así, el sujeto es convocado a un lugar extraordinario y rescatado de su banal cotidianeidad.
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